Lo siento, de verdad lo siento pero no he podido parar de comer, envío una actualización de mi estado.
Saludos a todos.
Espero coments de como bajar tremenda barriga, que además no se ve pero esta en exeso estriada.
domingo, 19 de octubre de 2008
Primera salida en Salamanca
A pesar que me apena de sobremanera lo que contaré es la realidad y pues que más dá de aquí a un año que regrese seguramente a la mayoría se le debe de olvidar.
Después de que la mexicana me “adoptó” en lo que encontraba un cuarto para mi, salimos un famoso día jueves, en Salamanca los días de peda (Olvidaré que esto lo va a leer mi familia, alias papá, hermanos, tíos y demás y escribiré pensando en los dos o tres amigos que después de haber quitado el anuncio del messanger siguen viendo mi blog) son los sábados y jueves.
Era mi primer jueves en Salamanca y como buena Mexicana Elba, me dijo que era importante darme la bienvenida a Salamanca con una buena fiesta.
Antes de ir a la fiesta fuimos a la cena que otro mexicano organizó para los papás de su novia (brasileña), para él fue muy importante porque fue el momento de conocer a los “posibles futuros” suegros, para eso se inventó una receta de chilaquiles y sacó la botella de tequila que tenía de resguardo porque el papá de la garota (chica en brasileño) quería probar el tequila.
Resultó que el papá pensó que el tequila se tomaba solo de hidalgo, jamás nadie le explicó que se podía tomar como gente decente, lo peor es que yo en vez de decírselo, tomé la misma actitud de barbaján mexicano y no pasaron ni 60 minutos cuando entre el brasileño, un español y yo, ya habíamos dado mate al tequliña, esto claro con la ayuda de dos hidalgos que se echaron cada uno de los que estaban ahí.
Después de ahí, fuimos a un lugar que se llama “El Sabor” donde tocan música latina a escuchar a una amiga de una de las chavas que iba con nosotros, ahí tome la famosa caña (que no es otra cosa más que cerveza de barril, pero aquí se toma todo el día, en la Universidad, en la cafetería te venden caña, en cada cuadra hay más de dos bares con cañas diferentes, de hecho Salamanca es la ciudad con más bares por habitante del mundo, eso ya es suficiente motivo para conocer aquí y más para vivir) y una famosísima cubita, eso por la nostalgia que sentí al ver una botella de don Facundo, lo siento, se que quizá decepcione a más de uno pero no me pude resistir. (Después descubrí que en todos lados hay bacardí, así que los que querían venir no se preocupen que Don Facundo los recibe aquí también con los brazos abiertos.)
Siendo aproximadamente las dos de la mañana, empezó la retirada del lugar, yo supuse que cada quien se iba a ir a su casa pero que equivocado estaba, Elba junto con su hermana y algunas brasileñas amigas de la chica de los papas de visita se fueron a un bar y Lucho (El que sale con el luchador), Bruno (Novio de Elba) y yo nos fuimos a un bar de nombre “la Imprenta”, es un bar donde la especialidad es el agua de Valencia, Lucho me dijo que tomarme una de esas cosas haría una feliz bienvenida y ya me podría considerar después de eso un digno habitante de la ciudad Salmantina.
Resulta ser que la famosa Agua de Valencia es una bebida de un litro, donde el 80% está compuesta por Champagne y Vodka, dejando el triste 20% restante a jugo (Zumo para los baturros) de Naranja. (Estos porcentajes resultan ser porque lucho es amigo del cantinero y las pide bien servidas.)
Yo aún me encontraba en excelentes condiciones cuando el lugar se ilumina para recibir a Muguet (No no estaba en McDonals, les prometo que así se llama), una iraní que no tiene abuela, está guaperrima la hija de la fregada, el problema es que llegó acompañada de un alemán, que gracias a Dios no era el prototipo de alemán, era güero y esas cosas solo que estaba un poco más flaco y de menos estatura que yo, por lo que no dude en acercarme a la belleza exótica de Muguet.
Después de platicar algún tiempo con ella y descubrir que no todos los iranís tienen bombas atadas al cuerpo, me di cuenta que el alemán podía ser un problema para mi conquista, por lo que decidí usar la técnica más baja de todas para sacarlo de la pelea, no, no me lo agarre a golpes, no, tampoco apliqué la técnica de las patadas voladoras, decidí, si, erróneamente decidí, que lo iba a emborrachar.
Después de algunos euros y dos aguas de valencia para él, una para mi y un ron, mi objetivo estaba cumplido, el alemán ya casi no podía ni caminar, no había manera de que se opusiera entre Muguet y yo.
El problema es que yo estaba igual, yo tampoco podía impedir su paso hacia Muguet, por lo que decidimos en consenso irnos juntos a casa, esperen… a casa, si, a casa… pero de quien… a nadie se le ocurrió decir a casa de quien.
Ahí estuvo el problema, salimos ÑLFSJAÑFDLAJ (El alemán), Muguet y yo del bar, había mucha mucha mucha gente en la calle, empezamos a caminar, después de unos minutos mi celular vibra con un mensaje de Muguet que decía textualmente “i’m lost, chico”, después de mucho pensarlo, solo pude responder: “me too, chica”.
Como bien saben y he comentado en post anteriores, mi sentido de la ubicación es maravilloso, por lo que decidí que era capaz de llegar al piso solo de regreso, grave error, después de 45 minutos de caminar por las calles salmantinas solo entré a una zona donde no había nada, es en serio, no había nada, pero porque no? Pensé que estaba cerca de la universidad y decidí caminar solo 20 minutos más a ver si algo conocido aparecía, cuando me di por vencido hablé a Elba para que acudiera a mi auxilio.
--Si Alejandro donde estas?, que vez?
--Nooouoouo seeee, nooo veo nadiaua (Intento simular la jarra)
--¿Qué vez dime que vez?
--Veieieo una Cruuwuuz Blauauaanca
--No Alejandro, no vayas hacia ella sigue con nosotros, sigue caminando y dime que vez
-- Veo unas maquinas de luz, espera, estoy en una gasolinería
--Dime que dice la gasolinería?
-- 1.40 Euros, 1.20 Euros,- me interrumpen.
---No, no nos digas el precio, dime como se llama la gasolinería!!!!
Fin de la conversación, media hora después y antes de haber dicho que había llegado ahí guiado por una voz me hallaba dormido, habiendo sufrido de la primer noche Salmantina.
¿Qué nuevas tácticas se utilizarán para sacar de batalla a Fritz?
¿Volverá Muguet a seguir a pete camino a su casa?
¿Qué nuevos enemigos serán vencidos con el agua de Valencia?
PP. Quien reconozca al enmascarado se le ruega no develar la identidad, no es quien ustedes creen.
Después de que la mexicana me “adoptó” en lo que encontraba un cuarto para mi, salimos un famoso día jueves, en Salamanca los días de peda (Olvidaré que esto lo va a leer mi familia, alias papá, hermanos, tíos y demás y escribiré pensando en los dos o tres amigos que después de haber quitado el anuncio del messanger siguen viendo mi blog) son los sábados y jueves.
Era mi primer jueves en Salamanca y como buena Mexicana Elba, me dijo que era importante darme la bienvenida a Salamanca con una buena fiesta.
Antes de ir a la fiesta fuimos a la cena que otro mexicano organizó para los papás de su novia (brasileña), para él fue muy importante porque fue el momento de conocer a los “posibles futuros” suegros, para eso se inventó una receta de chilaquiles y sacó la botella de tequila que tenía de resguardo porque el papá de la garota (chica en brasileño) quería probar el tequila.
Resultó que el papá pensó que el tequila se tomaba solo de hidalgo, jamás nadie le explicó que se podía tomar como gente decente, lo peor es que yo en vez de decírselo, tomé la misma actitud de barbaján mexicano y no pasaron ni 60 minutos cuando entre el brasileño, un español y yo, ya habíamos dado mate al tequliña, esto claro con la ayuda de dos hidalgos que se echaron cada uno de los que estaban ahí.
Después de ahí, fuimos a un lugar que se llama “El Sabor” donde tocan música latina a escuchar a una amiga de una de las chavas que iba con nosotros, ahí tome la famosa caña (que no es otra cosa más que cerveza de barril, pero aquí se toma todo el día, en la Universidad, en la cafetería te venden caña, en cada cuadra hay más de dos bares con cañas diferentes, de hecho Salamanca es la ciudad con más bares por habitante del mundo, eso ya es suficiente motivo para conocer aquí y más para vivir) y una famosísima cubita, eso por la nostalgia que sentí al ver una botella de don Facundo, lo siento, se que quizá decepcione a más de uno pero no me pude resistir. (Después descubrí que en todos lados hay bacardí, así que los que querían venir no se preocupen que Don Facundo los recibe aquí también con los brazos abiertos.)
Siendo aproximadamente las dos de la mañana, empezó la retirada del lugar, yo supuse que cada quien se iba a ir a su casa pero que equivocado estaba, Elba junto con su hermana y algunas brasileñas amigas de la chica de los papas de visita se fueron a un bar y Lucho (El que sale con el luchador), Bruno (Novio de Elba) y yo nos fuimos a un bar de nombre “la Imprenta”, es un bar donde la especialidad es el agua de Valencia, Lucho me dijo que tomarme una de esas cosas haría una feliz bienvenida y ya me podría considerar después de eso un digno habitante de la ciudad Salmantina.
Resulta ser que la famosa Agua de Valencia es una bebida de un litro, donde el 80% está compuesta por Champagne y Vodka, dejando el triste 20% restante a jugo (Zumo para los baturros) de Naranja. (Estos porcentajes resultan ser porque lucho es amigo del cantinero y las pide bien servidas.)
Yo aún me encontraba en excelentes condiciones cuando el lugar se ilumina para recibir a Muguet (No no estaba en McDonals, les prometo que así se llama), una iraní que no tiene abuela, está guaperrima la hija de la fregada, el problema es que llegó acompañada de un alemán, que gracias a Dios no era el prototipo de alemán, era güero y esas cosas solo que estaba un poco más flaco y de menos estatura que yo, por lo que no dude en acercarme a la belleza exótica de Muguet.
Después de platicar algún tiempo con ella y descubrir que no todos los iranís tienen bombas atadas al cuerpo, me di cuenta que el alemán podía ser un problema para mi conquista, por lo que decidí usar la técnica más baja de todas para sacarlo de la pelea, no, no me lo agarre a golpes, no, tampoco apliqué la técnica de las patadas voladoras, decidí, si, erróneamente decidí, que lo iba a emborrachar.
Después de algunos euros y dos aguas de valencia para él, una para mi y un ron, mi objetivo estaba cumplido, el alemán ya casi no podía ni caminar, no había manera de que se opusiera entre Muguet y yo.
El problema es que yo estaba igual, yo tampoco podía impedir su paso hacia Muguet, por lo que decidimos en consenso irnos juntos a casa, esperen… a casa, si, a casa… pero de quien… a nadie se le ocurrió decir a casa de quien.
Ahí estuvo el problema, salimos ÑLFSJAÑFDLAJ (El alemán), Muguet y yo del bar, había mucha mucha mucha gente en la calle, empezamos a caminar, después de unos minutos mi celular vibra con un mensaje de Muguet que decía textualmente “i’m lost, chico”, después de mucho pensarlo, solo pude responder: “me too, chica”.
Como bien saben y he comentado en post anteriores, mi sentido de la ubicación es maravilloso, por lo que decidí que era capaz de llegar al piso solo de regreso, grave error, después de 45 minutos de caminar por las calles salmantinas solo entré a una zona donde no había nada, es en serio, no había nada, pero porque no? Pensé que estaba cerca de la universidad y decidí caminar solo 20 minutos más a ver si algo conocido aparecía, cuando me di por vencido hablé a Elba para que acudiera a mi auxilio.
--Si Alejandro donde estas?, que vez?
--Nooouoouo seeee, nooo veo nadiaua (Intento simular la jarra)
--¿Qué vez dime que vez?
--Veieieo una Cruuwuuz Blauauaanca
--No Alejandro, no vayas hacia ella sigue con nosotros, sigue caminando y dime que vez
-- Veo unas maquinas de luz, espera, estoy en una gasolinería
--Dime que dice la gasolinería?
-- 1.40 Euros, 1.20 Euros,- me interrumpen.
---No, no nos digas el precio, dime como se llama la gasolinería!!!!
Fin de la conversación, media hora después y antes de haber dicho que había llegado ahí guiado por una voz me hallaba dormido, habiendo sufrido de la primer noche Salmantina.
¿Qué nuevas tácticas se utilizarán para sacar de batalla a Fritz?
¿Volverá Muguet a seguir a pete camino a su casa?
¿Qué nuevos enemigos serán vencidos con el agua de Valencia?
PP. Quien reconozca al enmascarado se le ruega no develar la identidad, no es quien ustedes creen.
Encontrando piso
Ciertamente prometí al final del post (Para los que no son bloggeros como yo y que no sabía que es eso, es el sinónimo de artículo, escrito, etc.) anterior hablarles sobre mi experiencia con la caña, pero he decidido dejarlo para mejor ocasión ya que además de que me da un poco de temor recordar dichos acontecimientos, lo que usted amable lector ha pedido con más recurrencia son fotos de las chicas y muchachitas con las que convivo día a día, por lo que he decidido hablar un poco del petepiso, o lo que es lo mismo: el lugar donde vivo.
El depa (en lenguaje baturro se conoce como el piso) donde vivo tiene 5 cuartos (Baturros dicen habitaciones), está a menos de dos minutos caminando de donde empieza el centro y las calles se hacen peatonales, en la misma cuadra (que por cierto el concepto de cuadra es 100% latinoamericano, aquí los baturros no saben que es eso), tengo una verdurería, una carnicería, un super y bueno todo lo necesario para vivir incluyendo una panadería.
La gente con la que vivo es muy muy buena onda, son dos brasileñas y un español, la brasileña de la foto se llama Luana, ella esta estudiando derecho y vino solo por dos materias, es buena gente pero tooooooodo el día esta hablando a Brasil con su novio, con la familia y con quien se deje, diario llora porque extraña su país pero bueno en momentos de estabilidad es buena persona.
La otra brasileña trabaja todo el día en la mañana tiene un trabajo (curro como conocen los gachupas) y en la noche es mesera (camarera para los jolines), la he visto dos o tres veces en los ya casi 15 días que llevo aquí.
El español es un buen tipo aunque se esfuerza en demostrar lo contrario, es de Badajó, que es una provincia que está a cuatro horas de aquí, su papá es trabajador obrero y él ha sido mesero toda su vida y vino a Salamanca a buscar trabajo y un poco a la aventura, fuma de lo que sea todo el día pero es un tipo considerado, cocina bien y es muy ameno.
Mi cuarto tiene un balcón, en las mañanas lo abro y me pongo a leer ahí, la vista no es lo mejor del mundo pero es una típica vista de cuarto con balcón de la calle María Auxiliadora número 20, 2 principal, que no es nada fea.
Bueno ahora si espero que el siguiente post les relate un poco de mi experiencia con la fiesta Salmantina.
jueves, 16 de octubre de 2008
Primeros días en Salamanca
Recién llegado a Salamanca quedé tres días viviendo en un hotel, se llama Reyes Católicos, está cerca de la estación de trenes y por el precio que se paga ofrece muy buenas cosas, llegué el sábado aproximadamente a las dos.
Lo primero que hice fue tratar de ubicar donde está la universidad, después de todo el lunes empezaba clases, resultó que el hotel estaba lejos y las calles de Salamanca son un poco complicadas, no son las típicas cuadras como las conocemos, la ciudad es redonda, pero digamos que no se nota, y no se completa el círculo.
Eso hace que sea un poco complicado seguirse derecho, para los que me conocen saben que tengo como un mapa incluido pero al revés, si, al revés, eso significa para los que no les haya quedado claro, que izquierda es derecha y viceversa, arriba es abajo, oriente es poniente y Marte está antes Venus en el sistema solar.
Lamento decirles que no exageré, de hecho después de dos horas de caminar por la ciudad con un mapa en la mano y hacer el camino que en realidad lleva hacer más o menos 40 minutos.
Ya habiendo ubicado los edificios por donde iba a tomar clase solo quedaba ir a comer, aproximadamente las cuatro y media de la tarde.
Sorpresa, sorpresa, sorpresa, este es un pueblo fabuloso, tiene dos catedrales, plazas espectaculares, muchos turistas de todas edades caminando por todas las calles, sorpresa, sorpresa, sorpresa, NO PUEDES PEDIR DE COMER DESPUES DE LAS CUATRO DE LA TARDE, la cocina cierra y no hay poder humano que haga que cocinen algo.
A menos que estés dispuesto a pagar como 30 Euros por un vaso de agua caliente, que eso ya implica que se hizo en la cocina después de las cuatro de la tarde y más si pides un pescado típico de la región. (Ahora si estoy exagerando)
Hasta que llega el primer gran descubrimiento que será el protagonista del siguiente capítulo: La caña
Lo primero que hice fue tratar de ubicar donde está la universidad, después de todo el lunes empezaba clases, resultó que el hotel estaba lejos y las calles de Salamanca son un poco complicadas, no son las típicas cuadras como las conocemos, la ciudad es redonda, pero digamos que no se nota, y no se completa el círculo.
Eso hace que sea un poco complicado seguirse derecho, para los que me conocen saben que tengo como un mapa incluido pero al revés, si, al revés, eso significa para los que no les haya quedado claro, que izquierda es derecha y viceversa, arriba es abajo, oriente es poniente y Marte está antes Venus en el sistema solar.
Lamento decirles que no exageré, de hecho después de dos horas de caminar por la ciudad con un mapa en la mano y hacer el camino que en realidad lleva hacer más o menos 40 minutos.
Ya habiendo ubicado los edificios por donde iba a tomar clase solo quedaba ir a comer, aproximadamente las cuatro y media de la tarde.
Sorpresa, sorpresa, sorpresa, este es un pueblo fabuloso, tiene dos catedrales, plazas espectaculares, muchos turistas de todas edades caminando por todas las calles, sorpresa, sorpresa, sorpresa, NO PUEDES PEDIR DE COMER DESPUES DE LAS CUATRO DE LA TARDE, la cocina cierra y no hay poder humano que haga que cocinen algo.
A menos que estés dispuesto a pagar como 30 Euros por un vaso de agua caliente, que eso ya implica que se hizo en la cocina después de las cuatro de la tarde y más si pides un pescado típico de la región. (Ahora si estoy exagerando)
Hasta que llega el primer gran descubrimiento que será el protagonista del siguiente capítulo: La caña
martes, 7 de octubre de 2008
Comida en Salamanca
Seguramente muchos de ustedes y sobre todo los que no han salido del closet deben de estar más interesados por la comida que por las muchachitas, tambien a todas mis amigas muchachitas supongo que si tengo clases con una checa escultural de uno ochenta le da lo mismo y pues quizá mis fans estén pensando en cortarse las venas.
Esperando que aunado a eso las fans no hagan algún acto desafortunado he decidido publicar la foto más reciente de este humilde servidor despues de casi una semana de estancia en España.
Primera Clase
Este será mi publicación más breve, solita se explica.Mi primera clase fuimos seis personas, dos españolas, una argentina, una brasileña, una checa y su servidor, si, no me equivoque, todas las personas menos este pobre compañero son mujeres.
Saludos a todos y me saludan a cada tortillera que vean que ya no me acuerdo ni como son.
Saludos a todos y me saludan a cada tortillera que vean que ya no me acuerdo ni como son.
sábado, 4 de octubre de 2008
Camino a Salamanca
Llegando a la estación del tren empecé a hacer la fila para comprar mi “billete” a Salamanca, eran como las 10:15 y el tren salía a las once, las filas ahí son peor que en el super, no avanzan ni por casualidad, empecé a pensar que quizá me iban a dar las once si poder compara mi boleto, había solo tres cajas abiertas para mas de doscientas o trescientas personas.
Aproximadamente a las 10:30, suena una voz que empieza a decir: “Billetes para Salamanca de las once taquilla 5, billetes para tal taquilla tal” y una lista como de 5 o 6 lugares, literal eso parecía un hormiguero, todos corriendo para todos lados.
Como era de esperarse, el único tren retrasado era el mío, aproveche ese tiempo para desayunar y anuncian el anden dos para su ya próxima salida, he de confesar que era mi primera vez en una estación de tren europea y pues yo me metí en el coche (vagón) que se me antojó, deje mis maletas en el techo y veo una chava que me espera a que me siente para sentarse a mi lado, en ese momento yo estaba pensando en el actuar europeo de las muchachitas, con esto de que son muy liberales y demás ya estaba yo pensando que ellas lo que hacen es ponerse y esperan a ver tu que haces.
Por lo que no perdí momento y desde antes que arrancara el tren ya estaba hablando con ella, era enfermera, trabaja en Madrid, estudió en la universidad de salamanca, y tenía unos ojos azules impresionantes, lo que me llamaba la atención es que después de preguntarle algo o hacer algún comentario se quedaba callada o como que no daba mucho pie a la plática, yo me preguntaba ¿porque esta maja se había querido sentar junto a mi de manera descarada y luego no pelaba?, después de cómo media hora ya había una buena relación, la plática empezaba a fluir de buena manera y el tren hizo su primera parada.
Cual habrá sido mi sorpresa al darme cuenta que los billetes estaban marcados con el asiento que debías ocupar y el dueño del lugar donde yo estaba… en ese momento estaba llegando.
Toda la mañana me dedique a caminar por la ciudad, es fabulosa, la comida esta impresionante, las muchachitas de en sueño, pero eso ya les iré platicando.
Aproximadamente a las 10:30, suena una voz que empieza a decir: “Billetes para Salamanca de las once taquilla 5, billetes para tal taquilla tal” y una lista como de 5 o 6 lugares, literal eso parecía un hormiguero, todos corriendo para todos lados.
Como era de esperarse, el único tren retrasado era el mío, aproveche ese tiempo para desayunar y anuncian el anden dos para su ya próxima salida, he de confesar que era mi primera vez en una estación de tren europea y pues yo me metí en el coche (vagón) que se me antojó, deje mis maletas en el techo y veo una chava que me espera a que me siente para sentarse a mi lado, en ese momento yo estaba pensando en el actuar europeo de las muchachitas, con esto de que son muy liberales y demás ya estaba yo pensando que ellas lo que hacen es ponerse y esperan a ver tu que haces.
Por lo que no perdí momento y desde antes que arrancara el tren ya estaba hablando con ella, era enfermera, trabaja en Madrid, estudió en la universidad de salamanca, y tenía unos ojos azules impresionantes, lo que me llamaba la atención es que después de preguntarle algo o hacer algún comentario se quedaba callada o como que no daba mucho pie a la plática, yo me preguntaba ¿porque esta maja se había querido sentar junto a mi de manera descarada y luego no pelaba?, después de cómo media hora ya había una buena relación, la plática empezaba a fluir de buena manera y el tren hizo su primera parada.
Cual habrá sido mi sorpresa al darme cuenta que los billetes estaban marcados con el asiento que debías ocupar y el dueño del lugar donde yo estaba… en ese momento estaba llegando.
Toda la mañana me dedique a caminar por la ciudad, es fabulosa, la comida esta impresionante, las muchachitas de en sueño, pero eso ya les iré platicando.
viernes, 3 de octubre de 2008
Jet lag
Antes que otra cosa les quiero comentar que este es el primer blog que hago en la historia y las cosas de diseño, letras de colores, sabores, texturas y demás cosas raras que se pueden hacer con esto no lo se usar así que empezaré con puro texto.
El objetivo del blog es platicar un poco de las experiencias que vaya teniendo mientras estoy estudiando mi Master, a mucha gente le dije que manteníamos contacto por correo pero creo que es una mejor idea esto de hacer el blog y que el que quiera saber de mi, entre, me lea y se entere, haga su comentario y pues que se yo, mantengamos relación por esta vía.
Esta aventura comienza el viernes pasado, cuando me entero que después de muchas broncas estoy aceptado ya, de manera definitiva en la Universidad de Salamanca, se organiza una despedida de manera exprés por lo poco de tiempo que se tenía así que si no le avisé a alguien les pido una disculpa pero no pude hablar a todos los que hubiera querido.
A partir de ese día, todo ha sido fiestas, despedidas, desvelos, borracheras, momentos de mucha melancolía, algunas lagrimas por ahí en el camino, pero todo pasó muy muy rápido, desde comprar el boleto de avión 5 días antes de que saliera hasta hoy estar en mi primera noche en Madrid.
La mayoría de las despedidas salieron de amigos que se enteraron y llegaron a la casa a decir adiós y luego llegó otro y se acabaron armando tremendas borracheras, he de confesar que tres días más en México que equivalen a dos despedidas más hubieran acabado conmigo definitivamente.
El viaje de salida no se retraso diez o 15 minutos, 7 fregadas horas tuve que esperar, he de decirles que desde la última despedida (la noche anterior) estuve un tanto melancólico y un poco tristón, de irme y dejarlos a todos, a mi familia, a mis amigos, al trabajo y pues bueno en general a México y este tiempo ayudó mucho a calmar un poco los nervios y estar un poco más tranquilo antes de irme, en la puerta que separa a los que se quedan de los que se van, solté algunas lagrimillas junto con mi papá y mis hermanos, únicas personas capaces de aguantar vivir en la misma casa que yo junto con mis despedidas y con los horarios extremos de vuelo. También tengo mi mérito porque tuve que aguantar al guillo que no dejó de decir: “ostia, ostia, ostia”, “ahorita que llegues solo vas a escuchar: ostia, ostia, ostia, ostia” y así sucesivamente durante mis últimas 7 horas en México, he de reconocer que también lo dijo con “joder, joder, joder, joder” y “gilipollas, jajajaja, gilipollas, jajajaja”.
Cuando pasé y vi que el mesero del wings (fuimos porque el retraso trajo consigo un vale de lo más chacal que se cambiaba en ahí) había mentido y que lo que buscaba era corrernos del lugar ya que nadie estaba abordando aún, me llevé la segunda mala noticia del apenas comenzado viaje, el duty free estaba cerrado.
Los galones de Tequila que tenía pensados comprar se quedaron detrás de un letrero que anunciaba la promoción de los que todos los fanáticos del aguardiente de agave serían víctimas, dos botellas de herradura blanco por tres centavos de yen japonés, cuatro de don Julio, por ocho pesos argentinos y cuervo reserva especial, catorce pesos.
Después de tocar esperando respuesta de algún dependiente y prometiendo pagar el doble con tal de que respetaran la promoción me fui un tanto cabizbajo, cual habrá sido mi sorpresa que nadie había ni siquiera pensado en iniciar a abordar.
Me siento para esperar a que nos llamen y lo único que faltaba hasta ese entonces ya superado el trauma de la separación familiar y del duty free cerrado, una chava llega berreando y sin querer hablar, la situación era un tanto fúnebre, hasta que apareció un tipo de nombre Leo, vestido de las chivas a ofrecerle medicina alternativa contra la depresión a la amiga desconocida.
Penúltima fila junto a un gordo que no cabía en su lugar completo, lugar pegado a la ventana, y 9 horas de espera, en el asiento de enfrente una señora que no paraba de hablar, una viejilla, con su esposo que se apenaba de ella porque seguía el mismo ritual hasta con los sobrecargos: “¿De donde es usted?”, “Aaaaaa, mira, dicen que ahí es bonito…”, la señora llevaba ya más de 6 interrogatorios y no había logrado encontrar a un español que le diera más ilusión a su viaje.
En señal de protesta se acostó dejando la pantalla del asiento de adelante al mío a una distancia tal que tenía que escoger si prefería olerle el sope a mi obeso compañero o esperar a asfixiarme.
Opté por la tercera y más inesperada decisión, yo también recosté el asiento y esto gracias a que el tipo de junto se paró al baño porque hasta que eso no pasara el botón para mover el respaldo, se hallaba invadido por una playera 100% algodón y unos cuantos kilos de grasa.
Llegando a Barajas un buen amigo que conocí en México pero que vive en Madrid me recogió, me trajo a su casa (desde donde estoy escribiendo) y acabó de despachar algunos pendientes que tenía haciendo una “Conference col”.
Después de hablar con mi papá, para platicar que ya había llegado bien, apareció un personajillo de cuatro años, Erick, el hijo de Ruy (mi amigo), le regalé una mascara de luchador y empecé a enseñarle fotos de tremendos lances del místico y del Huracán Ramírez, el niño miraba absorto, hasta que un pequeño dedo toca el monitor de la pantalla y dice: “jajejajejeja, tetillas,
jajejajejejijiji”, inútilmente traté de encontrar imágenes de octagón para que el niño no tuviera mayor distracción, hasta que encontré una donde los personajes tenían el torso cubierto, cual habrá sido mi decepción cuando escucho detrás mio: “jajejajejeja, tetillas, jajejajejejijiji”, el dedo ahora invadía la pantalla señalando el exuberante busto de una presentadora.
No tuve más que voltear a ver al niño y contestarle “jajejajejeja, tetillas, jajejajejejijiji”, mientras que en mi mente aparecía el guillo diciendo: “ostia, ostia, ostia”, acto seguido el niño se sienta en mis piernas y le pongo algunos juegos para que se entretenga en lo que su papá deja de hacer lo que esta haciendo y cual va siendo mi sorpresa cuando empiezo a sentir un cambio de temperatura un poco más caliente en mi pierna, y el guillo se vuelve a hacer presente, en mi mente ya había una confusión terrible entre: “jajejajejeja, tetillas, jajejajejejijiji”, “ostia, ostia, ostia” y mi pierna caliente, gracias al Cielo el niño traía pañales pero me tarde algún momento en investigar.
Cenamos una pasta con salsa de jitomate y una carne a la sal, ambas cosas fabulosas esperando a que llegara la esposa de Ruy junto con su hija que fueron al teatro. Cuando llega la esposa de Ruy empiezan algunos de esos cambios que TODOS olvidaron molestarme con eso, el doble beso, la saludo, me doy la vuelta y la señora se queda esperando con la cara volteada, regreso y mua, mua, “aquí las españolas somos muy besuconas, veras que en poco tiempo te acostumbras”, juro que es la primer profecía que ruego se haga verdad desde que llegue a esta tierra.
“Hombre, pues que nosotros venimos de ver a ji scul musical awar, y ha estado bárbaro, del nivel de Broadway, que los chicos han bailado de manera fabulosa tío, las niñas se han vuelto locas y han amenazado con llevarte (dirigiéndose a Ruy) con llevarte a ver a los hermanos jonas”
Yo de mientras seguía concentrado en acostumbrarme con lo besuconas que son las españolas, y eso aunado al “Joder, joder, joder” de guillo y el jajejajejeja, tetillas, jajejajejejijiji, creo que me augura un muy buen viaje.
Espero sus comentarios, se que este está un tanto largo pero deben ustedes comprender el trauma y que el jet lag me está impidiendo dormir.
El objetivo del blog es platicar un poco de las experiencias que vaya teniendo mientras estoy estudiando mi Master, a mucha gente le dije que manteníamos contacto por correo pero creo que es una mejor idea esto de hacer el blog y que el que quiera saber de mi, entre, me lea y se entere, haga su comentario y pues que se yo, mantengamos relación por esta vía.
Esta aventura comienza el viernes pasado, cuando me entero que después de muchas broncas estoy aceptado ya, de manera definitiva en la Universidad de Salamanca, se organiza una despedida de manera exprés por lo poco de tiempo que se tenía así que si no le avisé a alguien les pido una disculpa pero no pude hablar a todos los que hubiera querido.
A partir de ese día, todo ha sido fiestas, despedidas, desvelos, borracheras, momentos de mucha melancolía, algunas lagrimas por ahí en el camino, pero todo pasó muy muy rápido, desde comprar el boleto de avión 5 días antes de que saliera hasta hoy estar en mi primera noche en Madrid.
La mayoría de las despedidas salieron de amigos que se enteraron y llegaron a la casa a decir adiós y luego llegó otro y se acabaron armando tremendas borracheras, he de confesar que tres días más en México que equivalen a dos despedidas más hubieran acabado conmigo definitivamente.
El viaje de salida no se retraso diez o 15 minutos, 7 fregadas horas tuve que esperar, he de decirles que desde la última despedida (la noche anterior) estuve un tanto melancólico y un poco tristón, de irme y dejarlos a todos, a mi familia, a mis amigos, al trabajo y pues bueno en general a México y este tiempo ayudó mucho a calmar un poco los nervios y estar un poco más tranquilo antes de irme, en la puerta que separa a los que se quedan de los que se van, solté algunas lagrimillas junto con mi papá y mis hermanos, únicas personas capaces de aguantar vivir en la misma casa que yo junto con mis despedidas y con los horarios extremos de vuelo. También tengo mi mérito porque tuve que aguantar al guillo que no dejó de decir: “ostia, ostia, ostia”, “ahorita que llegues solo vas a escuchar: ostia, ostia, ostia, ostia” y así sucesivamente durante mis últimas 7 horas en México, he de reconocer que también lo dijo con “joder, joder, joder, joder” y “gilipollas, jajajaja, gilipollas, jajajaja”.
Cuando pasé y vi que el mesero del wings (fuimos porque el retraso trajo consigo un vale de lo más chacal que se cambiaba en ahí) había mentido y que lo que buscaba era corrernos del lugar ya que nadie estaba abordando aún, me llevé la segunda mala noticia del apenas comenzado viaje, el duty free estaba cerrado.
Los galones de Tequila que tenía pensados comprar se quedaron detrás de un letrero que anunciaba la promoción de los que todos los fanáticos del aguardiente de agave serían víctimas, dos botellas de herradura blanco por tres centavos de yen japonés, cuatro de don Julio, por ocho pesos argentinos y cuervo reserva especial, catorce pesos.
Después de tocar esperando respuesta de algún dependiente y prometiendo pagar el doble con tal de que respetaran la promoción me fui un tanto cabizbajo, cual habrá sido mi sorpresa que nadie había ni siquiera pensado en iniciar a abordar.
Me siento para esperar a que nos llamen y lo único que faltaba hasta ese entonces ya superado el trauma de la separación familiar y del duty free cerrado, una chava llega berreando y sin querer hablar, la situación era un tanto fúnebre, hasta que apareció un tipo de nombre Leo, vestido de las chivas a ofrecerle medicina alternativa contra la depresión a la amiga desconocida.
Penúltima fila junto a un gordo que no cabía en su lugar completo, lugar pegado a la ventana, y 9 horas de espera, en el asiento de enfrente una señora que no paraba de hablar, una viejilla, con su esposo que se apenaba de ella porque seguía el mismo ritual hasta con los sobrecargos: “¿De donde es usted?”, “Aaaaaa, mira, dicen que ahí es bonito…”, la señora llevaba ya más de 6 interrogatorios y no había logrado encontrar a un español que le diera más ilusión a su viaje.
En señal de protesta se acostó dejando la pantalla del asiento de adelante al mío a una distancia tal que tenía que escoger si prefería olerle el sope a mi obeso compañero o esperar a asfixiarme.
Opté por la tercera y más inesperada decisión, yo también recosté el asiento y esto gracias a que el tipo de junto se paró al baño porque hasta que eso no pasara el botón para mover el respaldo, se hallaba invadido por una playera 100% algodón y unos cuantos kilos de grasa.
Llegando a Barajas un buen amigo que conocí en México pero que vive en Madrid me recogió, me trajo a su casa (desde donde estoy escribiendo) y acabó de despachar algunos pendientes que tenía haciendo una “Conference col”.
Después de hablar con mi papá, para platicar que ya había llegado bien, apareció un personajillo de cuatro años, Erick, el hijo de Ruy (mi amigo), le regalé una mascara de luchador y empecé a enseñarle fotos de tremendos lances del místico y del Huracán Ramírez, el niño miraba absorto, hasta que un pequeño dedo toca el monitor de la pantalla y dice: “jajejajejeja, tetillas,
jajejajejejijiji”, inútilmente traté de encontrar imágenes de octagón para que el niño no tuviera mayor distracción, hasta que encontré una donde los personajes tenían el torso cubierto, cual habrá sido mi decepción cuando escucho detrás mio: “jajejajejeja, tetillas, jajejajejejijiji”, el dedo ahora invadía la pantalla señalando el exuberante busto de una presentadora.
No tuve más que voltear a ver al niño y contestarle “jajejajejeja, tetillas, jajejajejejijiji”, mientras que en mi mente aparecía el guillo diciendo: “ostia, ostia, ostia”, acto seguido el niño se sienta en mis piernas y le pongo algunos juegos para que se entretenga en lo que su papá deja de hacer lo que esta haciendo y cual va siendo mi sorpresa cuando empiezo a sentir un cambio de temperatura un poco más caliente en mi pierna, y el guillo se vuelve a hacer presente, en mi mente ya había una confusión terrible entre: “jajejajejeja, tetillas, jajejajejejijiji”, “ostia, ostia, ostia” y mi pierna caliente, gracias al Cielo el niño traía pañales pero me tarde algún momento en investigar.
Cenamos una pasta con salsa de jitomate y una carne a la sal, ambas cosas fabulosas esperando a que llegara la esposa de Ruy junto con su hija que fueron al teatro. Cuando llega la esposa de Ruy empiezan algunos de esos cambios que TODOS olvidaron molestarme con eso, el doble beso, la saludo, me doy la vuelta y la señora se queda esperando con la cara volteada, regreso y mua, mua, “aquí las españolas somos muy besuconas, veras que en poco tiempo te acostumbras”, juro que es la primer profecía que ruego se haga verdad desde que llegue a esta tierra.
“Hombre, pues que nosotros venimos de ver a ji scul musical awar, y ha estado bárbaro, del nivel de Broadway, que los chicos han bailado de manera fabulosa tío, las niñas se han vuelto locas y han amenazado con llevarte (dirigiéndose a Ruy) con llevarte a ver a los hermanos jonas”
Yo de mientras seguía concentrado en acostumbrarme con lo besuconas que son las españolas, y eso aunado al “Joder, joder, joder” de guillo y el jajejajejeja, tetillas, jajejajejejijiji, creo que me augura un muy buen viaje.
Espero sus comentarios, se que este está un tanto largo pero deben ustedes comprender el trauma y que el jet lag me está impidiendo dormir.
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